Mi sueño era ir al Fin del Mundo. Contigo.
Agarrarnos a la barandilla salada de la proa del velero y quemarnos la cara con la ventisca mientras olemos las montañas y los gajos azules de hielo que flotan en el Antártico.
Y ver una ballena azul y un leopardo marino; y pingüinos saltando desde un iceberg.
Con guantes blancos, botas blancas, gorros blancos. De blanco, como nos casamos.
Y reír de frío desnudas en Isla Decepción al bañarnos en su cráter de agua caliente rodeadas de hielo, vapor y nieve.
Pero ya no estás.
El frío es frío sin ti.
GRACIAS POR EXPRESAR LO QUE SIENTO ALGUNOS DÍAS Y ALGUNAS NOCHES.
ResponderEliminarMUACK!
Gracias. Que bien escribes. Me ha gustado mucho. Un abrazo
ResponderEliminarMe encanta, escribes y haces que el lector sienta las palabras como propios sentimientos . me sorprendes siempre.
ResponderEliminarUn abracito
Me encanta este texto, en un minuto haces un viaje a lo más profundo de alguien y lo ves todo en vista panorámica
ResponderEliminarBonita imagen que se forma al leer.
ResponderEliminarGracias
EliminarTe imagino agarrada al pasamanos con viento incesante y salpicaduras de las olas sobre tu cara cerrada por el chubasquero. Es casi mediados de noviembre en la patagonia chilena y nosotros por acá y vosotras allí.
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